Seamos realistas, hace años que estamos en inferioridad de condiciones: las productoras pretendemos atender un mercado donde la Inteligencia Artificial (IA) analiza los datos y dicta qué deberíamos de producir.
En los nuevos medios los algoritmos de recomendación mandan, y cada vez más. Estos potencian o hacen desaparecer productos antes de que lleguen al público.
Los medios han crecido en inteligencia (datos y algoritmos) mientras que los productores llevamos más IA en nuestros móviles (sin saberlo) que en nuestros procesos de producción.
Pero, la inteligencia artificial solo generará inteligencia: durante el último año hemos adoptado más herramientas basadas en IA que nunca en los flujos de trabajo de producción. Hemos unido fuerzas con otros productores internacionales y centros de investigación para tener acceso a la nueva tecnología. Es una escalada tecnológica donde los productores tenemos que sentirnos más cómodos, ja que nos hará más prolíficos, más eficaces y menos dependientes de infraestructuras.
Nos ha costado décadas entender la nueva economía de creadores y hemos sido lentos adaptando nuestros procesos a los nuevos tiempos. Pero, hemos de entender la oportunidad que nos abre la IA para reposicionarnos en el ecosistema de la industria creativa.
Hoy, la IA nos permite la generación de contenido, la distribución óptima de productos, la automatización de la postproducción, la generación y el análisis de guion, el diseño de producción, los efectos visuales foto-realistas, el tracking predectivo, el análisis de audiencias, el análisis de la semántica de escenas, etc. Las futuras herramientas de IA causal, y la evolución de la IA generativa, entre otras, nos abrirán nuevos horizontes para quien quiera explorarlos.
En mitad de esta ‘fiesta’ de innovación continua, el valor de los datos es clave. Coincide que todos los socios de PROA somos ricos en datos. Todo lo que hacemos genera miles de datos. Eso nos tiene que permitir identificar oportunidades, evaluar opciones, general contenidos, predecir resultados, crear formatos, personajes, gestionar comunidades, ir un paso por delante de la demanda, etc.
Los data-sets y nuestra capacidad de trabajar de forma colaborativa son imprescindibles para prosperar en el nuevo mundo modelado por la inteligencia artificial. Aquí, afortunadamente para los amantes de las buenas historias como tú y como yo, el contenido continuará siendo el rey.
