Alba Sotorra - productora

ProAnimats

Equiparémonos con Europa en el reconocimiento del trabajo del productor

Artículo de Alba Sotorra, productora en Alba Sotorra SL, para el InfoPROA del 18 de marzo de 2025

En muchos países europeos, el modelo de gestión presupuestaria de las películas reconoce el valor tanto de la empresa como del productor. Así, en países como Francia, Alemania, Suecia, Bulgaria o Croacia, la productora puede deducir del presupuesto un 7% en concepto de overhead (honorario para la empresa) y un 5% en concepto de producer’s fee (honorario para el productor), sin necesidad de justificar estas cantidades. Además, se permite incluir dentro del coste de la película los gastos generales de gestoría, el salario de los empleados de la estructura o el alquiler de la oficina, además del sueldo del productor ejecutivo, todo ello computado de manera separada.

En Holanda y en la República Checa, los overheads y fees de productor pueden llegar al 15% sin necesidad de justificación, con los gastos generales y el sueldo de la productora ejecutiva sumadas por encima. Como nota extra, hay que añadir que en Holanda, el salario del productor ejecutivo oscila entre los 10.000 € y los 12.000 € mensuales. En Canadá, país que, a pesar de no ser europeo, participa en convenios cinematográficos europeos como Eurimages, se aplica un overhead del 10% junto con un fee del 10% para el productor, sin necesidad de justificación.

En contraste, en el estado español los productores nos encontramos en una situación muy diferente. No contamos con la posibilidad de imputar ni overhead ni producer’s fee, ya que los gastos generales se destinan exclusivamente a cubrir los costes estructurales de la productora. El salario del productor ejecutivo, además de ser severamente limitado, a menudo debe repartirse entre varias personas, razón por la cual se acaba reflejando una retribución muy inferior a lo que corresponde.

Nosotras, las productoras, somos quienes asumimos el riesgo y la responsabilidad de llevar adelante los proyectos, pero no disfrutamos de los honorarios que merecemos. Las productoras ejecutivas, que dedicamos años al desarrollo y ejecución de los proyectos, acabamos cobrando menos que algunos jefes de equipo que solo intervienen durante unas semanas. Esta realidad es insostenible y requiere un cambio urgente.

Es imperativo que el sector cinematográfico español evolucione y adopte un sistema que reconozca económicamente el trabajo y la responsabilidad de las productoras. Equipararnos a los modelos europeos no solo aportará una remuneración justa, sino que también fomentará un entorno más sostenible y competitivo. El cambio es imprescindible y debe ser una prioridad para todas nosotras.