La CCMA ha querido presentar el nuevo marco de colaboración con el sector audiovisual como un acuerdo histórico, de consenso absoluto. Pero los que hemos estado sentados en la mesa de negociación durante quince meses sabemos que, más que un acuerdo cerrado, es un acuerdo parcial. Tenemos un guion incompleto, con dos escenas críticas aún sin rodar.
De los 23 puntos negociados, hemos acordado 21. Y lo celebramos. Estos puntos permiten dejar atrás algunas limitaciones que afectaban a la competitividad y al crecimiento del sector, y se acercan más al espíritu de los principios fundacionales de la CCMA. Pero seamos claros: esto no es un acuerdo total, es un acuerdo parcial. Es una versión avanzada, aún en proceso de montaje.
Pese a que, 24 horas antes de su publicación, se acordó seguir negociando durante un año los puntos pendientes, la CCMA ha decidido “estrenar la película” como si estuviera terminada… y firmada solo por ellos. Lo han presentado con tanto entusiasmo y precipitación para contrarrestar nuestra comparecencia en el Parlament de Catalunya que se han apropiado del relato y del proceso de negociación, mostrándolo como si fuera su plan estratégico. Un remake del trabajo compartido, pero sin repartir los derechos.
Y hablando de derechos: los dos puntos que quedan pendientes no son menores, son fundamentales. Se trata, por un lado, de la decisión tomada unilateralmente por parte de la CCMA de que, a partir de ahora, el 50% de su participación en las obras cinematográficas – a menudo minoritaria- será en calidad de coproductores y, por otro, del alargamiento de los derechos de emisión mucho más allá de lo que permite la normativa europea. Estas condiciones dificultan la financiación, reducen el patrimonio industrial del país y empobrecen la producción independiente.
Desde PROA instamos a la CCMA a mantener el compromiso asumido: hay que retomar la negociación de los dos puntos pendientes sin aplicar medidas unilaterales. Mientras duren las conversaciones, pedimos que se mantenga el criterio vigente, tal como se acordó. El sector no necesita imposiciones, sino estabilidad, visión compartida y una alianza sólida entre emisora pública y tejido industrial. En PROA continuamos sentados en la mesa de negociación, con voluntad de diálogo y responsabilidad. El futuro del sector merece un verdadero partenariado.
Y, yendo a la esencia de todo ello y motivo principal de la negociación, que es potenciar la industria audiovisual catalana: las mejoras acordadas (porcentaje de beneficio industrial en todas las fases y partidas, eliminación del tope de precio por minuto según género y formato, pagos a 30 días, aumento y limitación temporal de los derechos de antena, participación proporcional a la aportación real, geobloqueo favorable a la comercialización, mejora de los procesos de selección de proyectos, más apoyo a la visibilización de las obras, etc.) no se aplicarán hasta que estén publicadas. Se prevé que sea en septiembre.
Es importante que lo tengáis en cuenta de cara a vuestra previsión de negociación y contratación con la CCMA. Mientras tanto, continuará vigente la normativa actual. Aun así, acciones vinculadas a la concurrencia, transparencia, no discriminación, igualdad de oportunidades y eliminación de las conocidas internamente como cartas “extorsionadoras” —referidas a saltarse los 7 o 10 años en obras con ayudas Media o Eurimages mediante un anexo al contrato— ya están vigentes.