El éxito de Crims es un fenómeno sin precedentes que nos ha dado muchas alegrías en forma de audiencias increíbles, ventas nacionales e internacionales (Hong Kong incluida), una exposición y ahora un videojuego.
El juego, impulsado por 3Cat con Oriol Boira como responsable, ha sido desarrollado por Cubus Games conjuntamente con Goroka y True Crime Factory. Los casos, siempre ficcionados, se desarrollan en forma de minijuegos que pondrán a prueba nuestras habilidades como detectives y nuestra destreza como jugadores, proporcionando una experiencia única que se alinea con la estrategia de la CCMA de expandir su presencia en el mundo de los videojuegos y llegar a una audiencia cada vez más interesada en la comunicación interactiva.
Pero no escribo este artículo para alabar las bonanzas de Crims, lo hago para resaltar la importancia de trabajar de forma conjunta entre productoras y la CCMA. El negocio audiovisual está en continuo cambio y ya hace tiempo que los presupuestos van a la baja, sobre todo el de las televisiones públicas. Es por eso que, si queremos continuar trabajando con la máxima calidad, las productoras necesitamos participar de las IP de los programas, para poder pedir incentivos fiscales cuando se proceda y participar de la explotación de las ventas y de los productos derivados, como estamos haciendo en Crims.
Hay que destacar que la televisión pública de Catalunya está cada vez más sensible en estos temas y desde la dirección y la unidad de nuevos negocios de 3Cat se está trabajando cada vez más en este sentido, pero todavía hay muchas dinámicas del pasado y reticencias internas que dificultan estas posibilidades.
Trabajar unidos, productoras y CCMA, compartiendo titularidad, es la única vía para conseguir viabilidad económica y poder producir productos de calidad que puedan crecer, viajar y proyectar nuestra imagen aquí y en el resto del mundo. Y el caso del videojuego de Crims es un buen ejemplo.
