ProFicció

Cine pop catalán

Artículo de Toni Carrizosa, de Sábado Películas, para el InfoPROA del 23 de julio

Pertenezco a esa generación que creció (y aprendió catalán), viendo El Club Super3, escuchando Els Pets y riendo con Plats bruts. No recuerdo en mi casa ninguna consigna para consumir cultura en catalán, sencillamente eran muy populares y nos gustaban.

No es ninguna novedad que la lucha por el uso del catalán en las calles, los patios o las redes está siendo cada día más complicada y la producción de cine no es una excepción.

Comparto con vosotros algunos datos que he recogido de Comscore, el ICAA, el ICEC y el diario Ara. En 2023 en España se vendieron un total de 76,7 millones de entradas y las películas españolas supusieron una cuota del 16,5%. En Cataluña se vendieron un total de 13,77 millones de entradas y las películas VO catalana no llegaron a los 250.000 espectadores, lo cual representa una cuota de aproximadamente el 1,8%.

Y podríamos decir que 2023 ha sido un buen año, porque si miramos el informe de 2010- 2021 realizado por el ICEC, la media de la cuota de las producciones VO está por debajo del 1,5%.

Los motivos de esta diferencia tan grande y sostenida pueden ser diversos: falta de financiación, falta de apoyo y promoción por parte de los medios catalanes… Pero pienso que uno de los motivos más importantes quizás tiene que ver con la producción y la diversidad de géneros cinematográficos.

No es ninguna novedad, y los datos lo corroboran, que hay géneros más populares que otros. El año pasado, por ejemplo, 9 de las 10 películas españolas más taquilleras fueron comedias familiares, y la décima, un thriller. He estado repasando las películas VO catalana más destacadas de los últimos 10 años y es muy difícil encontrar ejemplos de comedia, thriller, terror, acción, musicales, aventuras o familiares.

Nuestra producción se mueve casi exclusivamente en diferentes variantes del drama adulto, que es un género maravilloso, que nos ha dado buenísimas películas que además han sido reconocidas en todo el mundo en muchos festivales. Aun así, me temo que, si no hay más diversidad de producción, será muy complicado mejorar el 1,5% de la cuota de público.

Es cierto que cada 10 o 15 años pasa un cometa, un drama maravilloso que gana el Goya o el Oso de Berlín y de repente llena las salas de cine hasta arriba. Pero todos sabemos también que una lluvia abundante que cae cada 10 años no es suficiente para paliar una sequía ni para mantener un cultivo productivo y sostenible.

Quizás es que nuestro sustrato no es apropiado para el cultivo de los géneros más populares o quizás sí que lo es y tenemos que encontrar la manera.

Si existe el pop catalán en la música, la literatura o la ficción de TV, por qué no tendría que poder existir también el cine pop catalán.