Yolanda Sánchez, Gameloft

Devicat | PROA

Compañeres, el talento no cae del cielo

Artículo de Yolanda Sánchez, HR Director en Gameloft, para el InfoPROA del 17 de mayo de 2022

Talento… Podemos definirlo como esa capacidad que todas las empresas buscamos entre les candidates, escudriñando ávidamente durante nuestros complejos procesos de selección. Aquella que ha suscitado tanto debate a la hora de responder: ¿se nace o se hace?

Y no negaré que existe un componente de predisposición personal, pero no nos engañemos: sin desarrollarlo durante nuestro proceso madurativo (personal y profesional), no existiría el talento, ya no solo como lo reconocemos, sino también como lo deseamos.

¡Y cada vez deseamos más! Y no podemos esperar que solo les candidates se preocupen por cumplir nuestros deseos y encajar en aquella ansiada traducción del talento en nuestra realidad laboral.

¿Cuál es entonces el papel de las empresas? Si me permitís un símil primaveral, solo las semillas plantadas bajo la atenta experiencia de les jardineres florecen para acabar dando frutos de la más alta calidad.

Parafraseando a Francisco Umbral, “el talento, en buena medida, es una cuestión de insistencia”. Y no estamos insistiendo lo suficiente. Podríamos plantar más semillas, pero, sobre todo, debemos imprimir más fuerza en ayudarlas a florecer.

Atrás quedaron los días de reclutamiento reactivo. Ahora recurrimos a la búsqueda directa, proactiva, y muchas veces no da frutos. O no existe lo que deseamos o no hay suficiente oferta para tanta demanda.

Actuemos, por favor. Insistamos en educar el talento que deseamos obtener, no ya cuando les profesionales se han formado y han empezado su particular búsqueda del Santo Grial. Actuemos cuando aún podemos ser determinantes, incidiendo, formando, forjando competencias y mostrando el futuro de nuestro sector, avanzándonos a lo que sabemos que está por llegar. Incidamos en los profesionales del presente, pero también en los del futuro.

No esperéis a que el talento llegue a vuestras empresas por casualidad o por el buen hacer de les reclutadores, no dejemos recaer todo el peso de la responsabilidad en las entidades formativas. Participad en su desarrollo. ¡Hágase la proactividad formativa empresarial!