La crisis de la COVID-19 acelera un nuevo paradigma en la relación de las empresas y las IP. Los modelos tradicionales basados en el business to business ya no casan con el espíritu de la generación Alpha, la más hiperconectada de la historia. Frente a un panorama exponencialmente multi-pantalla, debemos elaborar estrategias de propiedad de las IP que abarquen también las posibilidades del metaverso, el mercado de los NFT y la economía virtual.
Al diversificarse y fragmentarse el alcance de nuestras IP, el producto debe contemplarse más allá de su impacto clásico. Debemos crear una estrategia global que abarque los espectáculos en vivo, el evento especial (sea físico o digital), la ficción seriada y el mundo de los videojuegos, y que se involucre dentro del universo de las redes sociales y del metaverso.
En especial dentro de las IP infantiles, debemos valorar su potencial social, interactivo y de venta digital antes de empezar una campaña que englobe todas las ramas posibles del entretenimiento en el siglo XXI. Las nuevas generaciones vivirán a través de sus pantallas, conectando con otros seres humanos a través de plataformas y redes sociales cada vez más inmediatas (como ya ocurre, por ejemplo, en TikTok), obligándonos a captar su atención en el menor tiempo posible en un mercado cada vez más competitivo.
La estrategia de DeAPlaneta Entertainment frente a este nuevo mundo es ampliar nuestra habitual búsqueda de IP hacia también las IP “nicho” que tengan su origen en el mundo digital y se hagan fuertes en ese entorno para luego, si es posible y provechoso, reconvertirlas y/o adaptarlas en el mundo físico.