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Un año lleno de aprendizajes

Artículo del equipo de BLISS para el InfoPROA del 21 de junio: Maria Soler Chopo, Tomás Peña, Pau López, Gerardo del Hierro, Teresa Carril y Maria Burgués

En el mes de febrero apenas hizo un año desde que nos unimos a PROA. En aquel momento, hacía pocos meses que habíamos decidido adentrarnos por primera vez en el universo de la producción de contenido cinematográfico, ya que hasta entonces nos habíamos dedicado exclusivamente a la publicidad. El primer hecho del que nos dimos cuenta es que se trata de un terreno que tiene su idiosincrasia, protocolos y metodologías propias. Al principio, toda esta cantidad de información puede resultar complicada, e incluso puede llegar a abrumar, puesto que hay mucho conocimiento que aprender rápidamente y nuevas praxis que, al menos para nosotros, eran bastante desconocidas.

Aun así, la experiencia de este último año nos ha demostrado que escuchando, preguntando y pasando a la acción con ilusión y prudencia, poco a poco hemos ido aprendiendo a transitar el particular camino de este sector. Una industria que pide paciencia, perseverancia y estrategia.

Las resoluciones de las ayudas, las respuestas de las plataformas, los resultados en la distribución de una película en festivales… Esta serie de procesos piden tiempo, resiliencia y visión creativa para buscar nuevas vías o colaboradores.

Más allá de toda la parte burocrática y pesada que también caracteriza la producción cinematográfica, una cosa que hemos podido apreciar durante este primer año ha sido la calidad gregaria del sector. El ejemplo más claro de este funcionamiento grupal es, de hecho, PROA: una red profesional de productores que ha sido creada precisamente con el objetivo de acompañarse y de apoyarse para llegar más lejos e impulsar la industria y el talento local. Buena parte de estos profesionales cuentan con una larga y sólida trayectoria dentro del sector y conocen los procesos a la perfección, lo que permite a las productoras más jóvenes aprender de sus consejos y nutrirse de su experiencia. La cooperación entre las diversas empresas que configuran PROA genera un clima de empatía y un valioso tráfico de conocimiento que enriquece, tanto a los socios de la federación, como al conjunto de la industria cinematográfica.

Estamos muy contentos del camino que hemos trazado este año. Continuamos trabajando día a día y sumando experiencias con la ilusión de ver crecer los proyectos que estamos desarrollando.